¿Es cristiano ahogar a los gatitos?

Pregunta:

Le rogamos explique los límites del mandamiento «No matarás». ¿Está permitido matar a las moscas o ahogar a los gatitos?

El mandamiento «No matarás» forma parte del Decálogo (Los 10 mandamientos) y se refiere a la vida de los humanos. Hay muchos otros textos en las Sagradas Escrituras que explican este mandamiento. De este modo, en el capítulo 9 de la Génesis se describen los nuevos asentamientos que Dios hizo tras la salida de Noé y de sus hijos del arco, tras el diluvio. Entonces Dios dijo:

Dios bendijo a Noé y a sus hijos con estas palabras:  «Sean fecundos, multiplíquense y llenen la tierra. Todos los animales de la tierra sentirán temor y respeto ante ustedes: las aves, las bestias salvajes, los animales que se arrastran por el suelo, y los peces del mar. Todos estarán bajo su dominio.  Todo lo que se mueve y tiene vida, al igual que las verduras, les servirá de alimento. Yo les doy todo esto.  Pero no deberán comer carne con su vida, es decir, con su sangre.  Por cierto, de la sangre de ustedes yo habré de pedirles cuentas. A todos los animales y a todos los seres humanos les pediré cuentas de la vida de sus semejantes. Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la suya, porque el ser humano ha sido creado a imagen de Dios mismo. (Génesis 9:1-6)

Este texto muestra muy bien la diferencia entre el precio de la vida de un animal y la de un hombre. Tras el Diluvio, Dios dio a todo el mundo animal, o sea todo lo que se mueve y tiene vida, para servir a los humanos como comida.   Consumir en alimentación la carne de los animales y de las aves implica matarlos y, tal como pueden verlo, aquí no es considerado pecado, sino una cosa dejada así por Dios. Pero en contrasto con la vida de los animales fue puesta la vida del hombre, y está escrito que Dios pone mucho precio en la vida de cada ser humano y quiere que nosotros pongamos el mismo precio, porque el hombre fue hecho por Dios a imagen de Dios mismo. No es lo mismo en el caso de los animales – éstos fueron hechos según la imagen de éstos mismos.  Todo el mundo vegetal y animal fue creado para el hombre y debe servirle al hombre. Cuando ya no pueden ser controlados y presentan un peligro para los humanos, éstos tienen el derecho y la libertad de reducir su número. Si los humanos no entienden la Palabra de Dios, llegan a preciar más la vida de los animales que a la de los humanos, como pasó en el caso de los perros callejeros de Bucarest, después de que un perro mató a un niño.

Debemos mencionar, sin embargo, que los humanos muchas veces han tratado de modo irresponsable a la creación de Dios. De este modo, en Moldova ya no vemos ciervos u otros animales salvajes, porque han sido casi totalmente exterminados. Me extrañó ver en los Estados Unidos, en el Estado de Mississippi, que la población de los ciervos supera a la población de los humanos. Y todos pueden vivir bien. Una mañana fui despertado por los dueños de la casa para mostrarme que en su huerto habían venido las ciervas y los ciervos, que estaban comiendo sin miedo las manzanas que habían caído de los árboles. Me extrañó ver que no les temían a los dueños, especialmente después de haber comido en la noche anterior carne de ciervo que él mismo había cazado.  Me dijo que ellos sólo cazan en la temporada de caza y nunca cerca de casa, sino que se van lejos en el bosque. De este modo, las ciervas saben que pueden venir cuando quieran cerca de sus casas y nadie las va a hacer daño.

En cuanto a las moscas, es obvio que no existe otra posibilidad de librarse de ellas, más que exterminarlas. Pero en el caso de los gatos, yo te aconsejaría que buscaras a personas que quieren tenerlos en sus casas. A mí también me gustan los gatitos, pero no tanto para tenerlos en casa. Pero a ellos les gustamos nosotros más que ellos nos gustan a nosotros. Llegan muchos de la calle y juegan en nuestro patio. Luego se paran en nuestra casa y se quedan viviendo en nuestro patio. El verano pasado una gata incluso vino y parió cerca de nuestra casa, en un pequeño almacén donde guardamos los instrumentos. Me dio pena la gata con sus gatitos y la dejé criarlos, pero estaba planeando dárselos a otra gente. Jugaron cuando eran pequeños, todos estuvimos contentos de ver cómo estaban jugando, luego la gata se fue un día con ellos, como si alguien le hubiera dicho cuáles eran mis intenciones.  Sin embargo, en cuanto a los gatitos que se reúnen en nuestro patio, solemos dárselos a otra gente que quiere cogerlos. Pero tenemos también a un gatito que ha ganado su derecho a vivir con nosotros, porque me impresionó el apego que le cogió a nuestra familia. Cuando quise por primera vez llevarlo lejos de la casa, lo cogí y lo puse en una caja de cartón. Se quedó tranquilo hasta que sintió que le iba a llevar al coche. Entonces quiso salir de la caja y porque yo intenté cogerlo, me rasgó. Pero logré llevarlo lejos de casa, pero después de un tiempo, volvió y esto nos movió a todos. Por lo tanto decidimos dejarlo vivir con nosotros si tanto le gustaba.

Mientras los animales no nos hagan daño, dejémoslos en paz. Si no necesitamos su presencia y productos cerca de nuestras casas, ofrezcámoslos a los que los necesiten. En las Santas Escrituras está escrito que el justo atiende a las necesidades de su bestia, pero el malvado es de mala entraña.

Y déjenme que les cuente un caso que le pasó al padre de un amigo mío. Trabajaba como vigilante en una empresa estatal y solía emborracharse. Ahí tenía un perro callejero que no cuidaba mucho. Un día, este vigilante se encontraba en estado ebrio (no vigilaba mucho, por lo tanto) y se durmió en la caseta. Pero ahí hubo un corto-circuito y la caseta prendió fuego. Al estar borracho, él no sintió nada, pero el perro rompió su atadura, logró entrar en la caseta e hizo un esfuerzo fantástico para arrastrar fuera al vigilante que estaba muy borracho.  Éste se despertó después de haber sido arrastrado hasta el patio y tras la llegada de los bomberos. Cuando se enteró de cómo se quedó con vida, cogió al perro a su casa y lo cuidó mucho por el esfuerzo que hizo.

Que Dios nos dé discernimiento en todos los aspectos para administrar con sabiduría la creación de Dios que Él nos dejó para dominar.