¿La Biblia prohíbe las transfusiones de sangre?

Pregunta

Vi que se abordó el tema de la sangre y por la tanto, quiero preguntar acerca de la transfusión de sangre. ¿Está permito por la Biblia o debemos rechazarlo? Gracias.

La Biblia no nos habla directamente sobre la práctica de transfusión de sangre, debido a que esa práctica médica es muy joven. Se han hecho intentos desde el siglo XVII, pero la primera transfusión de sangre con éxito se llevo a cabo en 1818 por el médico James Blundell.

Supongo  que usted escribió esta pregunta porque hay una herejía de los Testigos de Jehová que prohíben a los miembros de su comunidad a recibir una transfusión de sangre señalando que está prohibido por Dios en la Biblia. No es verdad. Esto no está escrito en la Biblia. Lo  que la Biblia dice es lo siguiente…

Dios prohibió comer sangre

En el libro de Génesis después de que Noé, sus hijos y sus mujeres bajaron del Monte Ararat, acabado el diluvio , Dios les dijo:

Todo lo que se mueve y tiene vida, al igual que las verduras, les servirá de alimento. Yo les doy todo esto. Pero no deberán comer carne con su vida, es decir, con su sangre. Por cierto, de la sangre de ustedes yo habré de pedirles cuentas. A todos los animales y a todos los seres humanos les pediré cuentas de la vida de sus semejantes. Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la suya, porque el ser humano ha sido creado a imagen de Dios mismo. (Génesis 9:3-6) (NVI)

Además dijo Dios en el libro del Levítico:

Éste será un estatuto perpetuo para los descendientes de ustedes, dondequiera que habiten: No se comerán la grasa ni la sangre.(Levítico 3:17) (NVI)

También está escrito:

Vivan donde vivan, ustedes no comerán grasa ni sangre alguna, sea de ave o de otro animal. Todo el que coma cualquier clase de sangre, será eliminado de su pueblo.(Levítico 7:26-27) (NVI)

A continuación  en el mismo libro Dios explica por qué puso esta interdicción  acerca de comer sangre, y pone especial énfasis en que la sangre necesariamente servía para la  expiación de  sus almas, ya que en ella está la vida.

Cuando un israelita o algún extranjero que viva entre ustedes cace algún animal o ave que sea lícito comer, le extraerá la sangre y la cubrirá con tierra, pues la vida de toda criatura está en su sangre. Por eso les he dicho: No coman la sangre de ninguna criatura, porque la vida de toda criatura está en la sangre; cualquiera que la coma será eliminado. (Levítico 17:10-14) (NVI)

La ley tenía siempre que recordar a la gente de Israel el valor de la sangre que es la vida y así hacerles apreciar el sacrificio de Jesucristo, el cual fue hecho por su sangre derramada en la cruz del Calvario, de modo que todo el que crea en Él no perezca , sino que tenga vida eterna , la verdadera vida.

Los apóstoles prohibieron comer sangre, pero no prohibieron la transfusión de sangre

El libro de los Hechos nos dice lo siguiente sobre el primer concilio apostólico en Jerusalén:

Cuando terminaron, Jacobo tomó la palabra y dijo:

Hermanos, escúchenme.Simón nos ha expuesto cómo Dios desde el principio tuvo a bien escoger de entre los gentiles un pueblo para honra de su nombre. Con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito: Después de esto volveré y reedificaré la choza caída de David.  Reedificaré sus ruinas, y la restauraré,  para que busque al Señor el resto de la humanidad, todas las naciones que llevan mi nombre.
Así dice el Señor, que hace estas cosas conocidas desde tiempos antiguos.
Por lo tanto, yo considero que debemos dejar de ponerles trabas a lo gentiles que se convierten a Dios. Más bien debemos escribirles que se abstengan de lo contaminado por los ídolos, de la inmoralidad sexual, de la carne de animales estrangulados y de sangre.(Hechos 15:13-20) (NVI)

La transfusión de sangre es diferente a comer sangre

En todos los textos mencionados en Escrituras comer la sangre de los animales está prohibido. La transfusión de sangre es totalmente diferente y se realiza para salvar las vida de personas queridas. No tenemos ninguna razón para detener a alguien que va a donar o recibir transfusiones de sangre. Por el contrario, cuando sabemos que la vida de alguien está en peligro, necesitamos apresurarnos para poder salvarla. Así es que nos ayude de Dios.

Traducido por Tatiana Cioconari